El deseo de los 30

Sí, esta de los trasquilones en el pelo soy yo... seguro que mis padres tienen algo que ver con mi estilo... jejeje... Aquí estoy a punto de soplar las velas de mi segundo cumpleaños. Las que estan a mi lado son mis primas Eva (la mayor) y Bárbara (el bebé). Atención a la tarta de lacasitos...

Siempre me han gustado las tartas de cumpleaños. Esas tartas con gusto a fiesta y felicidad, que nos dicen que somos un año mayores, que se comparten en familia, y que te regalan un deseo. Porque, ¿Qué sería cumplir años sin poder pedir un deseo?

Cuando era pequeña mi madre me solía hacer una tarta, de esas caladas de almíbar y rellenas de chocolate o merengue. De esas forraditas de Lacasitos de colores. ¡Quedaban tan bonitas y sabían tan bien! Esas eran mis favoritas cuando era niña. Mis padres, muy cómicos ellos, solían ponerme velas de esas que las soplas y vuelven a encenderse solas... así que no tengo ni idea de si los deseos eran válidos o no, porque se supone que las tienes que apagar todas de una vez para que se cumplan y en ese caso era bastante difícil. Además, por aquel entonces te ponían todas y cada una de las velas. Hoy en día, son tantas que hay que recurrir a las velas en forma de número.

Este año, mi pastel me lo hizo Sergio, un fondant de chocolate riquísimo. Lo decoró con dos velas enormes (que valen por 30, no me vayáis a decir que mi deseo no era legal...) formando el número 30.

Celebré mi cumpleaños con mi amigo Ulas, ya que su cumpleaños cae el mismo día que el mío. Bueno, en realidad, el suyo es oficialmente el 8 de Junio, pero un día, cuando él tenía 25 años o así, su madre le dijo: ''Hijo mío, tengo algo muy importante que decirte''... Él, por un momento pensó que era adoptado o cualquier otra cosa transcendental, de esas que alteran el curso de una vida. Pero entonces su madre le dijo: '' En realidad naciste el día 7 de Junio, pero para que fueras algo más joven dije que fue el 8''. ¡Ulas no podía creerlo! A mí me hace reír mucho cuando cuenta la historia.

El cumpleaños lo celebramos en dos partes, una el Sábado por la noche con los amigos, y el Domingo de forma más familiar. El 6 de Junio nos fuimos a cenar con unos compañeros de trabajo al restaurante Libanés Palm Tree aquí en Nottingham.

En la mesa, de izquierda a derecha rodeando la mesa: Stamatis (Grecia), Germán (Argentina), Amalia (Rumanía), Damo y Yongnan (China), Ulas (Turquía), Manuel (Alemania), Sergio (España) y Katherina (Grecia).

La comida era sensacional y trajeron una chica que hacía danza del vientre. Nadie les dijo que era nuestro cumpleaños, pero al finalizar la cena nos sacaron una tarta de cumpleaños con una bengala, nos pusieron la música del cumpleaños feliz en inglés a ritmo libanés, y nos trajeron una espada para partir la tarta! Fue muy divertido y me alegró ver a mis amigos después de tantos meses fuera.

Aquí estamos Ulas y yo partiendo la tarta con la espada. Mientras Manuel no se fia mucho y Sergio se troncha de la risa.

Al día siguiente era mi cumpleaños de verdad y Sergio me preparó madalenas para desayunar. Invitamos a Ulas a comer y Sergio nos cocinó una deliciosa paella de marisco que estaba insuperable. Aquí una fotito de lo que fue...



Luego, por la tarde me hizo un pastel de chocolate (el de la foto de arriba) para que soplara las velas y pidiera mi deseo. Yo soy de la opinión de que uno no puede acabar el día de cumpleaños sin soplar las velas y pedir un deseo, sino caduca! Antes de soplar las velas, nos fuimos a dar un paseo por una zona que no conocíamos por aquí cerca y nos quedamos los dos maravillados, ¡encontramos el paraíso! Aunque de eso os hablo otro día. Aquí hay más fotos del cumpleaños...

Parece que he vuelto a Nottingham, poco a poco voy volviendo mentalmente también, pero aún me quedan muchas cosas que contaros de mi estancia en Estados Unidos... mis viajes a Nueva York, Washington, Amish Country, los patitos de Princeton, rincones de Filadelfia y muchos más murales que me encontré por el camino. Todo esto os lo iré contando poco a poco. Mientras os dejo con la receta del Fondant de chocolate por si os animáis.

Receta del Fondant de chocolate (para 8 raciones): 200 gr de Nestlé Dessert Corsé (en realidad vale cualquier chocolate pero este es el que me gusta a mí y lo compramos en Francia cuando vamos), 125 gr de mantequilla (o margarina), 150 gr de azúcar, 6 huevos.

Se precalienta el horno a 200 C. En una cacerola se funde el chocolate a fuego lento (o al baño María) y se le añade la mantequilla a trocitos. Por otro lado se mezclan las yemas de huevo con el azúcar y se le añade el chocolate fundido. Se mezcla bien. Se suben las claras a punto de nieve y se añaden delicadamente a la mezcla anterior. Se unta el recipiente del pastel con un poco de mantequilla y se le pone una cucharadita de harina para que no se pegue. Cocer unos 30 minutos hasta que no esté líquido.

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ENGLISH VERSION: The wish of my 30

I love birthday cakes! Those that taste happiness and party, that tell us that we are one year older, those shared with family and friends, and that offer us a wish. Because, it will not be the same to become older without being able to make a wish!

When I was little, my mum used to make a cake soaked of syrup and filled in with chocolate or meringue layers. Those covered in colorful Lacasitos were my favorite. They were sooo beautiful and tasted so well! These were my favorites when I was a child. My parents, very comical, used to put candles that could hardly be blown out. The flame was coming back all the time, so I had no clue if the wishes I made were going to happen or not... One is supposed to blew them all up at once and in this case this was very difficult. Also, at that time, they used to put all the candles in the cake. Nowadays this is not practical anymore and instead they put big numbers. This year, Sergio made me a Chocolate fondant for my birthday with two candles forming the number 30 (but they were representing 30 little candles, so nobody can say my wish was not legal...) .

I celebrated my birthday with my friend Ulas, whose birthday is on the 7th June too. In fact, his was officially on the 8th, but when he was around 25 years old, his mum told him: "Ulas, I have something very important to tell you" He thought for a moment he was adopted, or any other thing that changes the course of a life. But then his mom said: "You were born on the 7th and not on the 8th, I just said 8th so you can be a bit younger". Ulas couldn't believe it! I always laugh when he tells me the story.

We celebrated the birthday in two times, one on Saturday night with some friends, and the other one on Sunday in a more familiar way. On the 6th June, we went for dinner with some friend to the Lebanese restaurant called Palm Tree, here in Nottingham. The food was fantastic and they also had belly dancing. Nobody told them that it was our birthday, but they brought a cake in the end with a big flare, they put the happy birthday music in English with Lebanese rhythms, and they brought a sword for us to cut the cake. It was very funny and we were very happy to see our friends after so many months abroad. That you all for coming!

The following day we celebrated our real birthday and Sergio prepared chocolate chip muffins for breakfast. Then, we invited Ulas to eat a wonderful seafood paella with us. It was awesome! 

Afterwards, Sergio made a cake (the one on the picture) for me to blow up the candles and make my wish. I believe no birthday should end without making a wish, if not it expires! Before blowing the candles, we went for a walk around an area we didn't know yet. It was so beautiful it looked like a dream! But, I will tell you about it at another time. 

It seems that I am slowly back to Nottingham, but I still have many things to tell you about my stay in the USA, such as... my trips to New York, Washington, the Amish Country, the little ducks of Princeton, and a bit more about Philadelphia and its murals. I will tell you about all these things real soon.