Cuando llueven hojas de colores en Wollaton Park...

Me encanta el otoño, sin lugar a dudas mi estación favorita. Me encanta pasear y que lluevan hojas de colores de los árboles. Hojas de mil formas y de esos tonos tan cálidos que trae esta estación.



Me encanta el sonido de esas hojas secas al volar y al aterrizar sobre las ya apiladas en el suelo. Y se me derrite el corazón cuando oigo ese crujir de hojas bajo mis pies. Creo que en ese mismo instante me convierto en niña de nuevo y no puedo más que saltar y saltar sobre esos montones de hojas, como si me los hubieran dejado en el camino especialmente para mí. Sí, definitivamente me encanta el otoño. Yo nunca antes viví un otoño como los de aquí. En Valencia apenas se hace presente esta estación. Y sin embargo, aquí, no puedo dejar de mirarlo, me tiene hechizada y me invita a soñar. Además, si el otoño se vive en Wollaton Park, entonces no se puede pedir mucho más.

¿Veis las hadas?

Este parque está a unos 15 minutos andando de donde yo vivo y es realmente enorme, creo que alrededor de unos 500 acres (según la wikipedia). Tiene una mansión señorial construída en el siglo XVI que se llama Wollaton Hall. Dentro se encuentra el Museo de historia natural de Nottingham, que debe de ser uno de sus pocos museos, pero que no está mal.

La mansión está situada en lo alto de una colina desde donde se tienen unas vistas estupendas de uno de los lados del parque. De espaldas a la mansión, hay un invernadero, que siempre tiene flores a su alrededor. Muy cerquita también, hay un lago lleno de patos y gaviotas, y por todas partes árboles y muchísimo espacio para cualquier actividad al aire libre.

Al fondo se puede ver una hilera de árboles naranjas. Estas rosas estaban al lado de la lavanda aún en flor.

Y no me olvido de los campos de golf, ya que aquí el golf les encanta. Pero definitivamente lo que más me gusta del parque son los ciervos que viven allí. Esto es algo común en algunas mansiones señoriales inglesas, pero no en todas. 

Los ciervos conviven con los golfistas y se mueven por los campos de golf sin inmutarse de si están jugando o no. En este caso, aparecieron de repente, y tanto golfistas como ciervos hacían vida normal como si los otros no estuvieran allí.

Pero lo que yo no sabía era que estábamos en época de berrea, y estos animalitos tan tiernos  no dejaban de emitir unos sonidos entre aterradores y divertidos. Los machos se enfrentaban entre ellos delimitando su territorio y su manada. Me podría haber quedado horas mirándolos, era como ver un documental de National Geographic... Y entonces llegó él, con su cornamenta imponente, y para espantar a otro macho más joven emitió uno de sus berridos... y nos quedamos todos quietos no fuera a confundirnos con ciervos.

 Aquí el ciervo nos mira de reojo... parece un poco enfadado...

Y así se fue el más joven... con el rabo entre las piernas y más solo que la una. 

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El tema del mes de Octubre del grupo de fotografía la Vuelta al mundo era el parque, y yo decidí retratar las cosas que me gustan de Wollaton Park en otoño. Todas mis fotos son de un único día en que decidí desconectar, después ya se me complicó todo y ya no pude volver a tomar más fotos. Para ver todo el set de fotos pincha AQUÍ. Y para ver el post de Jackie con todos los blogs participantes pincha AQUÍ. ¿Os hace un paseito por los parques del mundo?

No quiero cerrar esta entrada sin felicitar a Jackie, porque ha cumplido su sueño y se ha montado su estudio fotográfico en Montreal y su tienda online. Pasen a verlo, porque no tiene desperdicio. Estoy segura de que le irá fenomenal y me siento muy felíz por ella.  Ella es puro ejemplo de que si uno persigue sus sueños, al final estos se hacen realidad! Y nunca hay que dejar que otros nos digan lo que somos o no capaces de hacer. Y es que con ese derroche de creatividad, imaginación y talento, no le podía ir de otra manera. Muchísimas felicidades Jackie!!!!

Y bueno, como el ciervo de la última foto, me quedé más sola que la una trabajando. Llegó un momento en que tuve que dejar de tomar fotos por completo y dedicarme única y exclusivamente a mi tesis. Aún estoy en esa fase y aún falta un poquito para que vuelva a la normalidad. Ya no hay paseos, ya no hay nada que no sea estar sentada delante del ordenador. Y bueno, aprovecho que llegó el invierno a Nottingham, que se hace de noche a las 15h30 y que empieza a hacer mucho más frío, con lo que pasear tampoco se hace muy agradable a partir de ciertas horas. Y esto me viene bien, porque yo quiero acabar ya. Hoy me he dado un capricho y he querido escribir esta entrada en mi blog. Muchas gracias por todo el cariño que me mandáis y por vuestras palabras de ánimo. ¡Sois realmente estupendos!